Cada día que pasa, el planeta en el que vivimos nos avisa de que empieza a pasarle factura que tenga que aguantar a unos 6.500 millones de seres humanos desalmados. La raza humana se ha cargado hábitats, familias enteras de animales y flora... y seguimos sin verle las orejas al lobo.
La contaminación continúa subiendo, el efecto invernadero ni te cuento... y la gran mayoría de gente sigue a lo suyo. A vivir el carpe diem y que la mierda se la coma el siguiente que venga. Olé, eso es afán solidario...
En esta semana, el fenómeno contaminante nos ha tocado bien de cerca a los españolitos de a pie. Madrid y Barcelona están a un paso de alcanzar el punto más alto de contaminación ambiental. Es decir, una calidad del aire para echarse a llorar. Y muchas personas no mueven ni un dedo para cambiar la situación.
En estos días que los fumadores se quejan tanto por no poder fumar donde les dé la real gana (y que se joda mi vecino.... siguiendo al pie de la letra el ideal solidario actual), sólo tendrían que sacar la cabeza por la ventana y respirar bien fuerte para llenarse los pulmones de mierda. Y aquellos que ahora están tan contentos por la Ley antitabaco deberían presionar mucho más por una Ley medioambiental más severa. De momento, sólo le estamos viendo las orejas al lobo, cuando nos dé un bocado, ya no habrá vuelta atrás. De momento, habrá que preguntar a barceloneses y madrileños qué tal están de los pulmones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario