sábado, 27 de marzo de 2010

Una de cal y otra de arena...


Este día tiene un color especial (no sólo Sevilla, como decía la canción), y no sé si será porque por fin parece que ha llegado la primavera (el solecito vuelve a reinar después de un sombrío invierno); o porque hoy cambian la hora, y a partir de mañana las tardes con luz serán las protagonistas. Pero este soplo de optimismo meteorológico ha tenido una contrapartida muy pesimista.

Para los amantes del sexo oral como yo (apoyando este placer dado tanto por féminas como por varones, igualdad ante todo) leer la siguiente información desilusiona al más pintado en los quehaceres bucales: "Un virus contraído a través del sexo oral es la causa de algunos cánceres de garganta" según la revista científica New England Journal of Medicine. Mala barraca para aquellos que en nuestra vida sexual está muy presente esta forma de placer absoluto.

Ahora bien, siempre se ha dicho que de algo nos tenemos que morir, así que un servidor seguirá a lo suyo mientras las fuerzas linguinales le aguanten.