miércoles, 21 de abril de 2010

Una cosa es comer pollo y otra po...


Acabo de leer las declaraciones de Evo Morales (presidente de Bolivia, para más señas) en las que atribuía la homosexualidad a la ingesta de pollo con hormonas y me he quedado de piedra. Como se puede ser tan neardenthal (perdón a este homínido por la comparación) y atribuir una elección personal y libre a la comida (por muy retocada genéticamente que esté). Este tipo, además de callarse, debería ponerse el taparrabos y volver a la selva a ver si allí comiendo animales 'sanos' le viene alguna luz a su cabeza. Por favor, señores votantes bolivianos, hagan el favor de quitarse de encima a este personaje. A buen seguro que les irá mucho mejor.

P. D. Una cosa es defender los transgénicos (algo muy loable) y otra pasarse de listo y decir estupideces.