¿Me estás llamando gordo?

En esta época del año en que las buenas temperaturas (por fin) empiezan a hacer acto de presencia, se multiplican en los interminables minutos de publicidad televisiva los anuncios de mil y una forma de adelgazar y tener un cuerpo diez. Por todos lados (aunque sea triste), el verano tiene aparejada la idea de tener un cuerpo serrano para exhibir. Y claro, aquellos que no llegan (económicamente hablando) a tener un anuncio en televisión se dedican a ingeniárselas para que su mensaje llegue al hombre de la calle. Y no se cortan un pelo. Entre esas marcas que huelen la oportunidad está NATURHOUSE. No sé cómo han conseguido mi número de móvil (con nombre incluido), pero han empezado a bombardearme con citas para que vaya a verles. ¿Acaso me ven gordo? Hasta que empezó este acoso y derribo hacia mi humilde cuerpo, este servidor no tenía ni idea de que existía esta franquicia. Ahora lo sé y me están creando un complejo (eso es lo que les gustaría que pasara). Así que si algún responsable de NATURHOUSE lee estas humildes líneas, que borre mi teléfono de su sistema informático que uno está contento con lo que ha estado criando durante 30 años.