La Fe cristiana, mejor dicho la empresa que ha actuado durante 21 siglos en su nombre, ha defraudado (una vez más) a quien os escribe. Y no sólo a mí sino a decenas (centenares) de generaciones que han visto como su brazo terrícola ante sus seguidores se ha alineado muchas veces con el poder equivocado o gente poco conveniente (y contraria a los ideales de la Fe de la que surgió). Una alianza para acumular más poder-riqueza (el ejemplo es la Iglesia española en los últimos siglos o, más cercano, durante la dictadura franquista) o evitar males para sí misma (la alineación y el mutismo ante la barbarie nazi).
Y aunque muchos Papas (peores o mejores) hayan querido quitarse este estigma de encima, viendo fotos como las que tenemos en este texto todavía deberán escribir bonitos y estimulantes discursos. Bien, algunos me diréis que no hay que generalizar, pero sobre este obispo de Alcalá de Henares -Monseñor Juan Antonio Reig Pla- (por mucha misa homenaje a los caídos del bando nacional) todavía no ha caído ningún tipo de castigo o reprimenda (no sé el por qué iba a ser así, en mi cabeza todavía resuenan los escándalos sexuales en Gran Bretaña y Estados Unidos acallados gracias a la chequera).
Si ha sido un despiste (la bandera no es pequeña que digamos), Monseñor Juan Antonio Reig Pla la próxima vez que añoradores de Paquito (todos nos entendemos) y de un régimen falto de libertad le pidan una misa (ya sé, ya sé...cada vez las misas multitudinarias son más escasas) sea más precavido. Que seguro que cuando entre un diputado del PSOE o de los otros partidos políticos que votaron a favor de cambiar la Ley del aborto, usted seguro que va a estar bien atento para no darle la comunión.
